Todo comenzó porque, al comprar velas, me encontraba con que a veces los aromas eran demasiado intensos y no me resultaban agradables, o simplemente no tenían el toque que esperaba. Así que decidí hacer mis propias velas, convencida de que podía crear algo que realmente gustara.

Soy una persona muy detallista y perfeccionista, y siempre me esfuerzo por crear velas cuidadas, con fragancias seleccionadas para que sean agradables y reconfortantes.

Este año, en marzo, llegué a este hermoso país y hace poco me animé a iniciar este emprendimiento, poniendo todo mi esfuerzo y dedicación en cada vela que hago. Para lograr la calidad que deseaba, me he formado a través de múltiples cursos certificados, asistí a seminarios y siempre estoy investigando, leyendo y aprendiendo más. Manteniéndome en constante formación para estar actualizada.

Ha sido un camino largo de aprendizaje, y aunque a veces siento que no es fácil transmitir todo eso en palabras, me hace muy feliz saber, a través de los comentarios que recibo sobre mis productos, que mis velas tienen el toque que siempre busqué.